El presidente de Corea del Sur ordena a los camioneros de cemento volver al trabajo

Se ha ordenado a miles de camioneros en huelga en Corea del Sur que regresen al trabajo o se enfrenten a graves consecuencias. Los organizadores de las huelgas dicen que no se rendirán.

En un movimiento sin precedentes, el gobierno de Corea del Sur emitió el martes una orden para que los camioneros en huelga en la industria del cemento regresen al trabajo.

La orden fue aprobada por el gobierno conservador del presidente Yoon Suk-yeol luego de una reunión de gabinete y entró en vigencia de inmediato.

"Por favor regresen a sus posiciones antes de que sea demasiado tarde", dijo Yoon durante la reunión. “No hay manera de justificar el acto de tomar como rehenes la vida de las personas y la economía nacional para lograr su propio interés”.

Los funcionarios gubernamentales realizarán inspecciones in situ junto con la policía. Si los trabajadores del transporte no cumplen con la orden de reincorporación al trabajo, las licencias de transporte serán suspendidas por un período de 30 días. También se enfrentan a la amenaza de multas de hasta 30 millones de wones (22.400 dólares) e incluso penas de prisión si se niegan a volver al trabajo.

Miles de miembros del Sindicato Solidario de Camioneros de Carga (CTSU) han dejado de trabajar el jueves pasado en la segunda huelga nacional desde junio.

Están pidiendo al gobierno que haga permanente un sistema de tarifas mínimas de flete, que vence a fin de año.

También piden que se amplíe el sistema y se aplique a los camioneros que transportan otras formas de carga.

La CTSU calificó la orden de trabajo de "antidemocrática y anticonstitucional".

A última hora del lunes, el sindicato se mantuvo firme y dijo en un comunicado: "La CTSU no cederá ante esta represión pangubernamental".

Se planean más manifestaciones a nivel nacional para el martes.

Yoon dijo que la huelga de camioneros amenaza con "devastar los cimientos de nuestras industrias", y señaló que las entregas retrasadas afectan las operaciones en los sitios de construcción y las fábricas.

El ministro del Interior y Seguridad, Lee Sang-min, dijo que la huelga le estaba costando a la economía 300 mil millones de won (226 millones de dólares) por día, sin detallar cómo se llegó a esa cifra.

Los envíos de cemento se han desplomado en un 90% según el grupo de cabildeo de la Asociación del Cemento.

El tráfico de contenedores en los puertos se había reducido a un 33% de los niveles normales a las 17:00 hora local (08:00 GMT) del lunes, según el Ministerio de Transporte.

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kb/dj (AP, Reuters)